Presentación

Nuestro país, el Perú, esta envejeciendo rápido y las próximas tres décadas este fenómeno alcanzara su máxima velocidad de expansión. Actualmente el grupo de personas mayores de 60 años supera con largueza los dos millones de personas (7.5%) (INEI: 2004), y en el tiempo que lleva al año 2025 se habrá duplicado esa cifra alcanzando un total de 4´478,904 personas (12.65%), logro que nos convertirá en un país francamente envejecido, en un lapso relativamente breve.

Nuestro envejecimiento poblacional mayoritario esta ocurriendo en el contexto de la pobreza. Esta condición de vida produce un envejecimiento con mayor carga de enfermedad crónica, la aparición más temprana de limitaciones y un numero mayor de personas con dependencia al llegar la vejez. El censo poblacional del año 1993, reportaba que el 28% de la población de personas mayores de 60 años padecían de alguna discapacidad (INEI:1993), es decir que uno de cada tres adultos mayores requería de alguna ayuda para poder desenvolverse en sus actividades cotidianas. Según un informe publicado por la Organización Mundial de la Salud, se proyectaba para el Perú, para el año 2000, la existencia de 338,600 personas mayores de 60 años con necesidad de cuidados continuos y diarios, según la misma proyección esta cifra crecería en un 100% hasta el año 2020 (OMS: 2002), cuando cerca de un millón de hogares estarán involucrados en el cuidado de personas mayores con limitaciones severas y dependencia.

Este nuevo escenario en la salud pública constituye uno de los retos más serios asociados al envejecimiento demográfico. El crecimiento de la población de personas con dependencia constituirá un agravante de la pobreza de las familias, por ello un obstáculo para el desarrollo si no lo enfrentamos debidamente. Atender las necesidades de ese grupo de poblaciòn implicara altos costos en recursos materiales y humanos, y obligará a cambios radicales en la estructura de servicios de salud. Por ello es muy importante considerar, con antelaciòn, la función de las familias en la red de cuidados actuales y futuros, por que constituyen parte fundamental en la planificaciòn de los cuidados prolongados.

El presente MANUAL DEL BUEN CUIDADOR del adulto mayor con dependencia es un aporte del grupo de profesionales que conforman el Centro de Geriatría y Gerontología de nuestro hospital, y forma parte de las orientaciones generales para mejorar los cuidados de larga duración en el hogar, brindarles capacitación y apoyo a las familias y a los cuidadores, proporcionarles espacios de respiro, ayudarlos a asociarse y educarlos para el propio cuidado de su salud, tareas todas muy importantes.

El Manual esta orientado originalmente al cuidador de adultos mayores dependientes, sin embargo esta condición, la dependencia, no es atributo exclusivo de los ancianos, ocurre también en personas jóvenes como secuela de accidentes traumáticos, cáncer, TBC, SIDA, etc. a cuyos pacientes y cuidadores también esperamos servir.

La solidaridad, que hace posible la familia y la sociedad, es el sentimiento sobre el que se sustenta el hecho de cuidar, el presente manual es también un llamado al crecimiento y mayor presencia de este rasgo humano imprescindible para mejorar la vida en común.

El presente manual esta dedicado a los cuidadores, nuestros amigos, a quienes invitamos que nos ayuden a mejorarlo continuamente.

Los Editores