La persona dependiente

Una persona es dependiente funcional cuando requiere la ayuda de otra persona para poder realizar sus actividades de la vida cotidiana. Quien necesita ayuda para caminar, bañarse, vestir, asearse, utilizar el retrete, comer, realizar transacciones, preparar comidas, administrar sus medicamentos. Esta situación suele tener diversos grados y habitualmente en el anciano tiene carácter progresivo.

Las causas que conducen a la dependencia pueden ser variadas. En el caso de las personas mayores son las enfermedades crónicas las que producen deterioro psíquico (enfermedad de Alzheimer, otras demencias), limitaciones físicas (enfermedades reumáticas, enfermedad cardiovascular, diabetes, enfermedad de parkinson), problemas sensoriales (ceguera, sordera), así como los problemas de salud agudos y temporales, como las neumonías, otros procesos infecciosos, traumatismos y accidentes