Portada

El presente MANUAL DEL BUEN CUIDADOR de adultos mayores con dependencia, es una iniciativa del grupo de medicos geriatras del Instituto de Geriatria del Hospital Central de la Fuerza Aerea del Perú y forma parte de las directivas para mejorar la calidad de los cuidados en casa.

Su publicación será progresiva y estara abierta a la critica y propuestas para su mejora.

Los Editores

Epigrafe

Los aspectos de la fragilidad humana, relacionados de modo tan visible con la ancianidad, son un llamado a la mutua dependencia y a la necesaria solidaridad entre las generaciones, porque toda persona está necesitada de la otra y se enriquece con los dones y carismas de los demás

JUAN PABLO II – CARTA A LOS ANCIANOS 1999

El lado negativo del trabajo de cuidar existe y no debe minimizarse. Sin embargo, dar cuidados es una valiosa parte de la condición humana, tan valiosa como la necesidad de recibirlos. Necesitamos un debate serio sobre estos temas en nuestra sociedad, sobre el derecho de recibir y la obligación de brindar cuidados. Tarea que debemos compartir todos, hombres y mujeres, las familias, las comunidades y el estado

CUIDADOS DE LARGA DURACIÓN, DISCAPACIDAD Y CARGA GLOBAL DE ENFERMEDADES – OMS 2002

Las personas con dependencia funcional no sólo reciben cuidados, a menudo también proporcionan cuidados dentro de sus familias y comunidades. Ellos son importantes modelos de dignidad humana mantenida en la fase de dolor o sufrimiento, mostrando como superar las penalidades que pueden ser parte de cualquier vida. Por esta razón, su dependencia no debe reducirse a las condiciones económicas o verse exclusivamente como una carga.

CUIDADOS DE LARGA DURACIÓN EN EL HOGAR – OMS

Autores

Editores

Dr. Luis Alvarez Condor
Dra. Jessica Castro Flores (España).

Colaboradores

Dr. Jorge Aguayo
Dr. Carlos Sandoval
Dr. Luis Montenegro
Psic. Yolanda Pecharroman (España)
Lic. Alicia Herrera
Lic. Maria Julia Cava

Temas

PRESENTACIÓN
INTRODUCCIÓN

LA FAMILIA, EL CUIDADOR, SUS DERECHOS Y LOS DERECHOS DE LA PERSONA MAYOR ENFERMA

1. La familia.
2. La persona dependiente
3. Los cuidados de larga duración
4. Los cuidadores
5. La Función de los servicios de salud durante los cuidados en casa
6. Los derechos de la persona mayor enferma y dependiente
7. Los derechos del cuidador
8. La salud del cuidador: aspectos de auto cuidado

ASPECTOS GENERALES DEL CUIDADO

1. El grupo familiar y el cuidado
2. Aspectos generales de los cuidados en casa.
3. La comunicación
4. Arreglos en el ambiente físico.
5. Organización del tiempo libre.
6. El cuidado de las enfermedades crónicas presentes
7. Higiene y prevención de infecciones.
8. Organización de la medicación.

PROBLEMAS FRECUENTES EN EL CUIDADO

1. Signos de alarma: cuando llamar al medico o acudir a emergencia.
2. Incontinencia urinaria y fecal
3. Ulceras Por Presión.
4. Manejo de heridas.
5. Problemas de alimentación
6. Problemas de sueño
7. Control del dolor
8. Cuidado de los pies
9. Caídas
10. Manejo de sondas en casa
11. Nebulizaciones
12. Aspiración de secreciones
13. Técnicas de movilización de la persona postrada

PROBLEMAS EN EL CUIDADO DE LA PERSONA CON DEMENCIA.
CUIDADOS AL FINAL DE LA VIDA.
FARMACOPEA CASERA

ANEXOS:
1. Directorio de instituciones de apoyo
2. Grupos de auto ayuda

Presentación

Nuestro país, el Perú, esta envejeciendo rápido y las próximas tres décadas este fenómeno alcanzara su máxima velocidad de expansión. Actualmente el grupo de personas mayores de 60 años supera con largueza los dos millones de personas (7.5%) (INEI: 2004), y en el tiempo que lleva al año 2025 se habrá duplicado esa cifra alcanzando un total de 4´478,904 personas (12.65%), logro que nos convertirá en un país francamente envejecido, en un lapso relativamente breve.

Nuestro envejecimiento poblacional mayoritario esta ocurriendo en el contexto de la pobreza. Esta condición de vida produce un envejecimiento con mayor carga de enfermedad crónica, la aparición más temprana de limitaciones y un numero mayor de personas con dependencia al llegar la vejez. El censo poblacional del año 1993, reportaba que el 28% de la población de personas mayores de 60 años padecían de alguna discapacidad (INEI:1993), es decir que uno de cada tres adultos mayores requería de alguna ayuda para poder desenvolverse en sus actividades cotidianas. Según un informe publicado por la Organización Mundial de la Salud, se proyectaba para el Perú, para el año 2000, la existencia de 338,600 personas mayores de 60 años con necesidad de cuidados continuos y diarios, según la misma proyección esta cifra crecería en un 100% hasta el año 2020 (OMS: 2002), cuando cerca de un millón de hogares estarán involucrados en el cuidado de personas mayores con limitaciones severas y dependencia.

Este nuevo escenario en la salud pública constituye uno de los retos más serios asociados al envejecimiento demográfico. El crecimiento de la población de personas con dependencia constituirá un agravante de la pobreza de las familias, por ello un obstáculo para el desarrollo si no lo enfrentamos debidamente. Atender las necesidades de ese grupo de poblaciòn implicara altos costos en recursos materiales y humanos, y obligará a cambios radicales en la estructura de servicios de salud. Por ello es muy importante considerar, con antelaciòn, la función de las familias en la red de cuidados actuales y futuros, por que constituyen parte fundamental en la planificaciòn de los cuidados prolongados.

El presente MANUAL DEL BUEN CUIDADOR del adulto mayor con dependencia es un aporte del grupo de profesionales que conforman el Centro de Geriatría y Gerontología de nuestro hospital, y forma parte de las orientaciones generales para mejorar los cuidados de larga duración en el hogar, brindarles capacitación y apoyo a las familias y a los cuidadores, proporcionarles espacios de respiro, ayudarlos a asociarse y educarlos para el propio cuidado de su salud, tareas todas muy importantes.

El Manual esta orientado originalmente al cuidador de adultos mayores dependientes, sin embargo esta condición, la dependencia, no es atributo exclusivo de los ancianos, ocurre también en personas jóvenes como secuela de accidentes traumáticos, cáncer, TBC, SIDA, etc. a cuyos pacientes y cuidadores también esperamos servir.

La solidaridad, que hace posible la familia y la sociedad, es el sentimiento sobre el que se sustenta el hecho de cuidar, el presente manual es también un llamado al crecimiento y mayor presencia de este rasgo humano imprescindible para mejorar la vida en común.

El presente manual esta dedicado a los cuidadores, nuestros amigos, a quienes invitamos que nos ayuden a mejorarlo continuamente.

Los Editores

Introducción

La vejez es honorable si se defiende a si misma reteniendo sus derechos, manteniendo su independencia, gobernando sobre sus dominios hasta el último suspiro.

»De la vejez, XI. 38.

Marco Tulio Cicerón

Los servicios de salud en el Perú, la mayoría de veces, son otorgados a los usuarios con un ideario de BENEFICENCIA, es decir; se atiende a las necesidades de las personas enfermas como un acto de caridad o de favor, incluso cuando media el pago por el servicio. Esta percepción desde los servicios de salud, aunada a la saturación de la demanda y la escasez de recursos, configuran el habitual escenario del maltrato a la persona con enfermedad. Pero no es la única causa, también la posibilitan pacientes y familiares ajenos a sus derechos y débiles para hacerlos respetar.

Consideramos que uno de los requisitos centrales para la modernización y mejora de los servicios de salud en nuestro país, pasa por ACENTUAR LA CIUDADANÍA, hacer entender A AMBOS, USUARIOS Y SERVIDORES, que los servicios públicos atienden a los DERECHOS de las personas y no constituyen nunca un favor.

Hemos considerado muy importante, por este motivo, que el MANUAL DEL BUEN CUIDADOR de las personas mayores con dependencia sea un medio para remarcar los derechos de las personas mayores, remarcar su ciudadanía. Educar y alentar a la familia, al cuidador y al paciente mayor, para que hagan respetar y cumplir sus derechos, como un objetivo y un medio en la construcción y mejora de los servicios.

Hemos concebido el manual según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, de promover el desarrollo de los cuidados alrededor del deterioro del funcionamiento y la dependencia, más que alrededor del cuidado de la enfermedad, cualquiera que fuera, cuestión que traduce también la experiencia de nuestro grupo profesional. Hemos buscado reunir la mejor experiencia internacional en relación con el tema, como la colaboración de profesionales de servicios de geriatría de nuestro país, distintos al nuestro.

La primera parte del manual trata de aspectos que tienen que ver con la familia y los cuidadores, su papel en el cuidado de las personas con dependencia, y de sus derechos. Es la familia el componente más importante en los cuidados primarios del adulto mayor, y lo seguirá siendo a futuro. Por ello una tarea prioritaria para el sector público y las organizaciones prestadoras de atención de salud, consiste en reforzar y complementar a la familia para el cumplimiento de esta y otras tareas importantes en la sociedad.

La segunda parte trata de los aspectos generales del cuidado y desarrolla de manera sencilla algunos conceptos centrales para el desarrollo de los cuidados de larga duración en el hogar, como la dependencia, la demencia, los arreglos en el ambiente físico, la organización de la rutina diaria y la medicación.

La tercera parte, la más prolongada, trata de los problemas más frecuentes para el cuidado de personas dependientes en casa, como reconocerlos y manejarlos, con los recursos de la familia. Siempre, como en el caso de las ulceras por presión, privilegiando una actitud preventiva.

La cuarta parte esta dedicada a las personas con demencia, uno de los grupos más numerosos entre los dependientes. Sus múltiples problemas, especialmente los que se producen por alteraciones de su conducta.Un componente final tiene que ver con los cuidados de la persona dependiente muy debilitada o al final de su vida


Los Editores

La familia y sus derechos

La familia es la unidad de grupo natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a ser protegida por la sociedad y el estado.

Declaración Universal de los Derechos Humanos (Art. 16)

La comunidad y el estado protegen especialmente al niño, al adolescente, a la madre y al anciano en situación de abandono. También protegen a la familia y promueven el matrimonio. Además reconocen a estos últimos como instituciones naturales y fundamentales de la sociedad.

Constitución Política del Perú 1993 (Art. 4)

La familia es nuestro grupo social de referencia más importante. Es el lugar donde conviven el niño, el adolescente, el joven, el adulto y el adulto mayor. Por que funciona como un sistema, los factores que influyen en alguno de sus integrantes, afecta a todos los demás en mayor o menor grado.

La familia constituye, además que una unidad social y económica, una comunidad de afecto y solidaridad, necesaria para la transmisión de los valores culturales, morales, sociales, y espirituales, esenciales para el cuidado y bienestar de sus miembros y de la sociedad.

En la medida que envejecemos la importancia de la familia se acrecienta, por que la vejez es una etapa de la vida donde otras relaciones sociales habitualmente se van perdiendo.

Resulta muy importante, para todos los fines, encarar la problemática de los adultos mayores al interior de sus familias, La posibilidad que el adulto mayor con limitaciones pueda permanecer en el seno de su hogar y comunidad, hasta el final, es un objetivo central de cualquier política encaminada a su bienestar.

La constitución y las leyes de la republica protegen a las familias, por tanto las políticas públicas destinadas a la protección de la familia son una parte fundamental de la estructura legal de nuestro país.

Si consideras que alguien vulnera tus derechos o los derechos de tu familia, debes hacer presente tu queja, ante:

1.- La Defensoria del Pueblo (en este portal existe un formulario para quejas y denuncias por INTERNET, utilizalo.

http://www.ombudsman.gob.pe/

2.- La DEMUNA del distrito donde ocurrió el abuso.

3.- Juzgados de Familia.

La persona dependiente

Una persona es dependiente funcional cuando requiere la ayuda de otra persona para poder realizar sus actividades de la vida cotidiana. Quien necesita ayuda para caminar, bañarse, vestir, asearse, utilizar el retrete, comer, realizar transacciones, preparar comidas, administrar sus medicamentos. Esta situación suele tener diversos grados y habitualmente en el anciano tiene carácter progresivo.

Las causas que conducen a la dependencia pueden ser variadas. En el caso de las personas mayores son las enfermedades crónicas las que producen deterioro psíquico (enfermedad de Alzheimer, otras demencias), limitaciones físicas (enfermedades reumáticas, enfermedad cardiovascular, diabetes, enfermedad de parkinson), problemas sensoriales (ceguera, sordera), así como los problemas de salud agudos y temporales, como las neumonías, otros procesos infecciosos, traumatismos y accidentes

Los cuidadores

Son los familiares o amigos que proporcionan cuidados y asistencia en actividades de la vida diaria a las personas dependientes que viven en la comunidad. A nivel mundial la mayoría de cuidadores son familiares mujeres, cónyuges o hijas de la persona dependiente. También cumplen con esta función otros familiares, amigos o vecinos.

Un grupo minoritario lo constituyen personas capacitadas a quienes la familia contrata para esta función. Este último grupo constituye una masa laboral con demanda creciente debido al incremento de la población dependiente y a los cambios que se vienen procesando al interior de la familia.

Los cuidados de larga duración

Ayudar a una persona dependiente en su aseo personal, a vestirse, poder movilizarse, comer, realizar transacciones, administrar sus medicamentos, u otras actividades cotidianas, durante un largo periodo de tiempo, constituyen los cuidados de larga duración.

A diferencia de los cuidados médicos, este nivel de cuidados no requiere de una gran provisión de tecnología. Para que alguien pueda ayudar a comer a una persona mayor dependiente, no necesita conocimientos especiales ni aparatos complicados. Por esta razón los cuidados de larga duración son provistos mayoritariamente por los familiares de las personas con dependencia.

Los servicios de salud y los cuidados en casa

Encaminado al buen cuidado de la persona mayor dependiente, la familia tiene el derecho a recibir los siguientes servicios de las instituciones de salud pública.

1.-Capacitación para los cuidados de largo plazo en el domicilio.

2.-Supervisión integral y periódica de los cuidados en casa.

3.-Evaluación de las barreras arquitectónicas y accesibilidad en el domicilio.

4.-Brindar servicios de ayuda, complementación y “respiro”, a los familiares u otras personas encargadas del cuidado.

5.-Ayudas técnicas a domicilio (andadores, sillas de ruedas, bastones y otros similares).

6.-Atención de la salud del cuidador y de otros miembros de la familia.

En relación con los problemas de salud de la persona mayor, es obligación de los servicios públicos, brindar:

1.- Evaluación Geriátrica Integral, mediante un equipo profesional que establezca las necesidades de salud y el plan de cuidado activo.

2.-Medicamentos, exámenes auxiliares y procedimientos diversos en el domicilio.ç

3.-Coordinación de los servicios según las necesidades de salud (atención de emergencias, hospitalizaciones, atención post alta hospitalaria, rehabilitación, etc.).

Los servicios de atención primaria en el domicilio, deben conformar un equipo integrado por un médico entrenado para la evaluación y manejo de personas mayores, una enfermera, asistenta social, terapista físico, terapista ocupacional, psicólogo y nutricionista.

El equipo de atención a domicilio debe ser parte de una estructura de cuidados continuos, que incluya la atención de emergencias, hospitalizaciones, rehabilitación, cuidados paliativos, entre otros, y que deben brindarse según las necesidades del paciente anciano.

En ningún caso los servicios de atención a domicilio deben expresar una modalidad de contención de la demanda hospitalaria, per se. Este enfoque configura un recorte de los derechos de la personas mayores a recibir servicios de soporte avanzado o de emergencia con argumentos económicos

Derechos de la persona mayor enferma

El derecho a la salud es uno de los derechos fundamentales de las personas mayores e incluye una atención que considera no solo sus enfermedades, también sus necesidades particulares, la calidad de los servicios y el respeto de derechos específicos como:

• Derecho a una atención oportuna y preferencial.
• Derecho a una atención especializada.
• Derecho a ser escuchado cuidadosamente por el medico, funcionarios o personal de los distintos centros de atención u otros servicios.
• Derecho a recibir orientación, de manera cordial y respetuosa, sobre la utilización de los servicios.
• Derecho a que se le haga un diagnostico y a que se le informe de su tratamiento para que pueda colaborar en su aplicación.
• Derecho a que el equipo medico tenga una buena comunicación con su familia para que se le enseñe como atenderlo a su regreso al hogar.
• Derecho a la confidencialidad de la atención brindada, así como privacidad durante el tratamiento y cuando se le de cuidado personal.
• Derecho a que se le mantenga con buena higiene.
• Derecho a recibir toda la información necesaria en salud que le ayude a tomar decisiones sobre su propia salud.
• Derecho a los servicios de rehabilitación, que le permitan mantener el mayor grado de independencia posible, cuando así lo necesite.
• Derecho a tener compañía para que apoye su asistencia en caso de estar hospitalizado.
• Derecho a que exista una oficina en cada centro de salud donde pueda manifestar sus quejas, inquietudes y sugerencias en relación con la calidad de la atención recibida.

Si los derechos antes mencionados no son respetados por las clínicas, centros de salud, hospitales, consultorios o servicios de emergencia, usted o alguien de su confianza, debe presentar su queja.

• A la oficina administrativa respectiva.
• Si no existe, acuda a la Dirección de la institución.
• Si en ninguna de las oficinas encargadas de atender su queja se hacen eco de ella dirigirse a la fiscalia de turno o acuda al portal en INTERNET de la Defensoria del Pueblo. (Utiliza el formato de denuncia): http://www.ombudsman.gob.pe/

Maltrato contra las personas mayores

Las personas mayores tienen derecho a vivir sin violencia, esto es vivir libres de agresión física, sexual, emocional, o en sus propiedades, tanto dentro como fuera de su hogar

¡¡¡LAS PERSONAS MAYORES TIENEN DERECHO A SER FELICES, SENTIRSE BIEN CONSIGO MISMAS. CUALQUIER ESTADO DE SUFRIMIENTO PRODUCIDO O NO ATENDIDO OPORTUNAMENTE ES UN ACTO DE VIOLENCIA Y POR LO TANTO DEBE DENUNCIARSE !!!.

Formas de violencia contra la persona mayor

Constituyen formas de violencia contra la persona mayor:

• El descuido en la atención de sus necesidades; su alimentación, higiene, servicios médicos, recreación entre otros.
• Cuando mediante engaño, amenaza, o la fuerza física se le obligue a realizar un acto en contra de su voluntad.
• Cuando se realizan actos donde se ejerce fuerza contra su cuerpo o se pone en peligro su integridad física mediante golpes, limitaciones al libre desplazamiento dentro o fuera de su hogar.
• Cuando se utilizan gritos para tratarlo.
• Cuando se realizan actos que causen daño, discriminación o pérdida de sus documentos personales, bienes y valores.
• Cuando se le insulta, se le hacen acusaciones falsas, se le humilla, se le aísla, o no se respetan sus pensamientos o creencias.
• Cuando se le niega atención médica por ser anciano, o estar muy enfermo.
• Cuando se le rechaza en los servicios de emergencia u otros servicios sociales o de salud.

SI USTED O UN FAMILIAR O AMIGO ESTA SUFRIENDO ESTAS FORMAS DE VIOLENCIA DEBE ACUDIR A LOS JUZGADOS DE FAMILIA DEL LUGAR DONDE VIVE O AL JUZGADO CONVENCIONAL MÁS CERCANO